PIEZA DEL MES - MARZO 2013
Santa Catalina de Bolonia
En 1413 nacía en Bolonia, Catalina Vigri, que llegaría a ser conocida como santa Catalina de Bolonia. De noble ascendencia, se le procuró una formación humanística encaminada al casamiento; pero, atraída por la vida de claustro, preferiría profesar como clarisa. En el convento pronto se admiró su misticismo, sus visiones sobrenaturales y su entrega a la comunidad. Resultado de su formación, de sus crisis de juventud y de su piedad insondable es el Tratado de las siete armas espirituales, orientado a la formación de las novicias y de las almas atribuladas. Pero, también, una serie de obras pictóricas que reflejan su concepto devoto de la imagen religiosa y que le han valido ser considerada patrona de los artistas. Fallecida en su ciudad natal, en 1463, su cuerpo incorrupto sigue mostrándose a los fieles, en el monasterio que fundara, como se representa en la estampa, obra del grabador madrileño Diego de Cossa. Según José Caveda, académico decimonónico de la Real de San Fernando, Cossa trabajaba «conforme al estilo francés, con espíritu y valentía» y era uno de los grabadores españoles que, «sin salir de su país, dieron repetidas pruebas de lo que llegarían a ser formados en mejor escuela». Esta pieza fue grabada para ilustrar la versión al español de una biografía de la santa, por la que se había despertado un nuevo interés tras ser beatificada en 1712. |